La madre imaginaria
Si yo fuese madre sólo querría un regalo para mi día feliz: una torta de mazapán con chocolate de Mazapán Santa Ignacia. No otra. No puedo olvidarla. La tengo en la cabeza. Recuerdo esos cumpleaños de niña con el pelo desordenado y revuelto en la cara y no puedo más de felicidad. Pero no es sólo el recuerdo de la infancia lo que me motiva; es simplemente la magnanimidad de ese chocolate y, por sobre todo, de ese mazapán que más que mazapán es la conjunción de todas las mejores almendras de la vida que uno sería capaz de comer.
A veces, cuando me enfermo, me dan ganas de comer pollo asado con papas fritas. Y al rato sucede que estoy mucho mejor. Creo que la próxima vez que caiga en cama voy a pedir pollo con papas fritas y de postre una torta de mazapán con chocolate de Mazapán Santa Ignacia: el mejor levanta tedios vitales, uno de los mejores regalos que me puedo imaginar en este minuto.
Y si estoy hablando sola, entérese: http://www.santaignacia.cl/
Ajá! volando por el ciberespacio aterricé aquí y me doy cuenta que la necesidad de decir nos lleva a publicar, un tanto impúdicamente, en estos sitios.
Por cierto, mi torta favorita es la de mazapán con chocolate, probaré la de Santa Nacha.