Siete Almas: poca alma para tanto número

Me atrevería a decir que Siete Almas es el ejemplo concreto de una película con demasiada teoría detrás. Una muestra que nos asegura que nos quedamos impotentes cuando tenemos que llevar a algo tan práctico como el cine un sinfín de ideas que tenemos ansiosas de explicar, o por qué no, de adoctrinar al mundo. Dejando de lado el hecho de que Will Smith ha crecido mucho como actor y que el papel que desarrolla en esta obra lo hace de magistral manera, no podemos dejar de observar la cinta como un todo y, por eso, criticarla. ¿Qué pasa con Siete Almas? De partida pretende ser una historia acerca de la redención, de la entrega, caridad, de una insospechada donación al prójimo; sin embargo, deja un gusto amargo y varios cabos sueltos. La película no es lo que pretende ser. O su mensaje es demasiado intrincado o lo que se estaba pensando en primera instancia estaba mal formulado. Quizás se quedaron en las buenas intensiones y faltó un par de personas con menos academicismo y más sentido común en el grupo de producción. Me duele sospechar que esta cinta está teñida de cienciología, religión que se ha colado irreparablemente en Hollywood y sus principales exponentes. Si es así, me es coherente el desarrollo de esta cinta. Prefiero no hablar más sobre ella ni referirme a la trama para así no generar una lectura demasiado personal que pueda nublar una sincera apreciación estética por parte del que quiera verla. Urge revisar Siete Almas con una mirada crítica. Que nadie nos diga qué debemos pensar o cómo solucinar las cosas. Eso dejémoselo a los libros de auto ayuda, no al cine. Éste no nos regala ninguna fórmula mágica y sólo debe cautivarnos por su plenitud intrínseca. El arte, recordemos, no es esclavo de nadie, sólo de la Belleza.

1 comentario

Archivado bajo Recomendaciones: ¡Ir! / ¡Evitar ir!, Textos

Una respuesta a “Siete Almas: poca alma para tanto número

  1. Nimrod

    Muchas veces se usa al cine como recurso para transmitir un «mensaje profundo», como para tratar de no ser tan superficial. Y hay filmes bien logrados, otros no, pero al menos son sinceros. En el caso de «Siete Almas», lejos de ser un mensaje honesto, es un intento más por difundir subrepticiamente las creencias de Cienciología, una Iglesia que más bien parece secta. Temo que se le convierta al cine en sólo otro recurso para diseminar la doctrina del señor Hubbard.

    Muchas gracias por la prevención. Ahora todo el cine hollywoodense, al estar influido por Cienciología, merece toda mi desconfianza.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s