
Public Domain / Tukka
Cierto, somos tan humanos y a veces un poco puercos también. Ni pollos ni cerdos saben psicopatearse como nosotros hacemos. ¿Hay que correr hacia la bodega, el sótano, el barco sanitizado, el globo aerostático y dejar de respirar? Los animales se ríen de nuestras mascarillas gastadas por la humedad. Los castores van a empezar a construir diques con nosotros y vamos a ver cómo pasa el agua y cómo se nos va la vida. Se nos olvida el infinito, se nos olvida la esperanza: se nos va así de fácil y nos quedamos mirando, esperando a que salgan más fuegos artificiales de la televisión. Queremos acción, queremos malas noticias. ¡No corten! Torpes, hemos caído en nuestra propia trampa. Torpes, se nos olvida que nos debemos a todos, que a estas alturas uno no se puede dar el lujo ser un cerdo. Vamos, que los científicos aprendan la verdadera definición de humano: todavía hay tiempo.