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33: la locura de Dios.

Hoy le preguntaba a mi marido qué hubiera pasado si en la época de Cristo hubieran existido los periodistas y los medios de comunicación. «Probablemente lo mismo que está pasando hoy en la mina San José», me dijo. No pude evitar ver en el rescate minero, en esos consecutivos milagros de vida emergiendo de la tierra, la similitud con un hecho de suma importancia como la crucifixión de Jesús. Me imaginaba luces y periodistas repletando el monte calvario y las opiniones diversas entorno al suceso. Por otra parte, el mismo Jesús ofreciéndole todo a su Padre, y algunos alrededor asombrados, otros considerándolo un loco, otros por allá clamando a Dios. Escépticos, creyentes, blasfemos, ebrios de idiotez, iluminados, profetas, agnósticos, tibios, ateos, santos, todos juntos y revueltos. Pero los 33 crucificados sabían que lo que vivían era obra de Dios: ellos, justamente ellos que habían vivido en carne propia la tragedia, tenían la certeza. Los otros se encargaban de juzgar desde sus comodidades: ¿milagro? Circo romano será, si Dios obra así no puede ser bueno y bla bla, se atrevían a juzgar.

He escuchado hablar sobre Víctor Segovia, uno de los mineros que estaba atrapados en la mina San José desde el pasado 5 de agosto. Hoy tuve la alegría de verlo salir de la tierra. Salió sin aspavientos, sin hacer show, completamente anónimo, como casi todas las obras de Dios. Él aseguró que eran 34 abajo, porque el Señor siempre había estado con ellos. Entiendo que fue el encargado de llevar la bitácora al día desde que sucedió el derrumbe. Me pongo a pensar en el hecho de escribir desde la misma herida sangrante. Hay tanto autor y profesor que asegura tajantemente que el escritor tiene que tener una calma para ejercer su oficio, y que nada bueno surge desde la misma tragedia, sino cuando se la mira desde lejos, en retrospectiva. Pero bueno, acá está el vivo ejemplo contrario, el de aquel que -de nuevo- lleva el nombre de la victoria y, más aún, tiene también el apellido de uno que se levanta (sin hermetismos: «Segovia» proviene de la raíz celta «Sego» que significa «Victoria-Triunfo»). Personas que insisten en atisbar el futuro y los por qués, han dicho que este suceso de los mineros está lleno de cosas «mágicas»: que el 33 es un número de cábala, que el día en que se supo que habían sido encontrados suma 33 y el día en que fueron sacados también, etc. 33. Bien, todo eso es cierto: pero nada es coincidencia. No hay que ser muy experto para saber la edad en que murió Cristo o las innumerables veces que en La Biblia se plasman ciertos números que no hacen más que alusión a la divinidad. Es como si Dios nos estuviera hablando con monitos, porque no estábamos entendiendo nada de nada. Qué parábolas ni que nada, tomen la explicación, aquí está escrita, y para los que no saben leer, acá están los hechos y entiendan de una vez, parece decirnos, entiendan de una vez de qué se trata la misericordia.

Nos queda agradecer a Dios por poder ser testigos de este milagro, porque conservó la vida de estos 33 hombres, porque ahora ellos van a hablar con claridad del sentido de todo.

¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el hombre culto? ¿Dónde el razonador sutil de este mundo? ¿Acaso Dios no ha demostrado que la sabiduría del mundo es una necedad? En efecto, ya que el mundo, con su sabiduría, no reconoció a Dios en las obras que manifiestan su sabiduría, Dios quiso salvar a los que creen por la locura de la predicación. Mientras los judíos piden milagros y los griegos van en busca de sabiduría, nosotros, en cambio, predicamos a un Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los paganos, pero fuerza y sabiduría de Dios para los que han sido llamados, tanto judíos como griegos. Porque la locura de Dios es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fortaleza de los hombres.

(Extracto carta I de San Pablo a los Corintios)

Sobre este tema recomiendo el artículo de Hernán Rivera Letelier «33 cruces que no fueron»: http://blogs.elmercurio.com/columnasycartas/2010/10/14/33-cruces-que-no-fueron.asp

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Recordando a Japimapa

ACTIVIDAD CULTURAL/ Fuente: DIARIO EL MERCURIO

Sábado 25 de Junio de 2005

¿Corrientes de escritura o escritura corriente?

Los blogs sirven para que sus dueños expresen lo que se les dé la gana y sus visitantes también. Eso incluye la literatura.

ANA MARÍA HURTADO

Ahora cualquiera tiene su blog. Es la tendencia y también la idea. Sin grandes descripciones personales ni fotografías, en ellos la gente se conoce por sus dichos y no por sus caras, sus voces o sus datos personales. ¿No era esa la gracia de internet? En ella todos somos iguales, y los detalles contingentes de los autores no deberían importar. Eso ya sería periodismo, y los blogs son una reacción contra el periodismo. Marx lo habría explicado bárbaro: una vez que se despliega toda la situación (léase el auge del capitalismo y la masificación de la tecnología en tanto influencias sobre la información que maneja el público), recién se dan las condiciones para las fisuras. Porque los blogs son fisuras, pequeños chorritos que se cuelan entre el enorme muro de contención sobre el cual pasa el gigantesco, avasallador (y mortal) chorro de informaciones: el oficial.

¡Qué panorama tentador para los aficionados a leer y escribir! Tener un sitio propio que hable de libros, comente y recomiende. En Chile aún son pocos, pero hace sólo unos meses eran aún menos.

Letras en la red

Paul Auster, Julio Cortázar, Truman Capote, Juan Emar y varios otros aparecen con sus fotos y comentarios (es cierto, algunos de ellos de asumida y descarada frivolidad) en http://japimapa.blog.com. Lo mantienen dos chicas, y una de ellas huele a arquitecto, dada su ciega devoción a Godofredo Iommi. De hecho, también se habla de Amereida. Es un espacio bien escrito, con una dosis calculada de acidez e ironía, y con comentarios personales pero bien informados sobre un espectro amplio de autores. También hay otras cosas, como una sección llamada «Yo recomiendo» (a la que le falta combustible) y reflexiones varias sobre temas de actualidad.

También muy bien escrito, http://www.6109.cl/distemper versa sobre la vida cotidiana de su autor (un hombre al que le gusta el queso), pero buceando hay sorpresas (quién sabe si de ficción o realidad) como la de que su autor sería sobrino de Roberto, el amor de María Carolina Geel, al cual la escritora asesinó en 1955, antes de publicar «Cárcel de mujeres» (por cierto, tras las rejas). Ahí está la historia y muchos comentarios. En http://periodismoglobal.blogspot.com/, el periodista Fernando Meza mantiene un sitio muy completo cuyo grueso son noticias -pero no las que destacan los medios- con sus respectivos comentarios. El autor cree en los cruces entre literatura y su profesión, destacando vivencias de otros profesionales alrededor del mundo, como las de Florence Aubenas, la periodista secuestrada en Irak recientemente liberada.

http://nomevenganconcuentos.blog.com/Escritores/ es un «trabajo y reflexión de los alumnos de Lenguaje y Comunicación de los colegios Padre Hurtado y Juanita de Los Andes», según reza en su encabezado. Hay entradas para los escritores que los alumnos leen y una cantidad bien impresionante de comentarios y reflexiones de buena calidad sobre los mismos.

El sitio promete ir creciendo en variedad de autores a medida que el curso avance, pero la selección inicial ya está interesante: J.D. Salinger, Jack London, O. Henry, Patricia Highsmith…

http://www.pellin.blogspot.com/ también es un sitio dirigido a estudiantes de literatura, pero menos estructurado que el anterior (aunque aparentemente está orientado al mismo público). El énfasis acá está en la poesía, y hasta el estilo de las notas tiene intenciones huidobrianas. Altazorescas, para ser más precisos. Hay mucho sobre este poema, referencias a Paul Eluard, reflexiones sobre la novela corta, etc.

Y ficción

El fenómeno de los blogs es especialmente apto para ensayar la recepción del público cuando se quiere hacer de la literatura una profesión.

En ese caso, elegir algo para leer es como apostarse en una librería gigantesca, de esas donde no se sabe por dónde empezar, con el agravante de que ningún autor es conocido.

Un link recomendable es http://www.dmoz.cl/index.php?browse=/World/Espa%C3%B1ol/Artes/Literatura/Bit%C3%A1coras/. Desde ahí se pueden pinchar gran cantidad de portales de producción literaria y otros tantos de reflexión sobre escritura en general, en países hispanohablantes. Claro que al principio puede ser caótico (y lo es), pero en eso radica gran parte de la aventura. Uno podría preguntarse de qué sirve la libertad de información si hay tanto ruido que nadie escucha. La famosa libertad también se trunca cuando las elecciones posibles son demasiadas. Pero ser un «lector activo» (ya sea frente a la actualidad o a la ficción) requiere su tiempo. Es un trabajo de (re) y (com) pilación para armarse una historia diferente de la que viene contada en los diarios y revistas comerciales o formales. En ese sentido, los blogs -leerlos y también hacerlos- pueden marcar una diferencia. También tienen sus ventajas prácticas frente al papel: es gratis y no termina por ahí amontonado… pero también es cierto que no se puede llevar al baño, ni tampoco sirve para envolver pescado.

EN SUDAMÉRICA

EL PERUANO Iván Thays («El viaje interior») mantiene http://www.notasmoleskine.blogspot.com, donde recomienda y comenta profusamente autores, crónicas y revistas hispanoamericanas.

TAMBIÉN http://jorgeletralia.blogsome.com/ se dedica a la crítica y al comentario, de la pluma de Jorge Gómez Jiménez, editor de http://www.letralia.com y también escritor. Ambos con mucha información y links, incluyendo a sitios chilenos.

http://nomevenganconcuentos.blog.com/Escritores/
Comentarios sobre Salinger, Jack London o P. Highsmith.

http://www.pellin.blogspot.com/
Dirigido a estudiantes de literatura.


© El Mercurio S.A.P

Photograph: Public Domain

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