Sincerémonos. José, por favor, seamos honestos. Hablemos con la verdad. No soy de las que tienen miedo, quiero saber si hay algo que no me hayas contado. Nada de lo que me puedas contar me va a aterrar. Tu sabes mi historia, sabes por lo que he pasado. No le temo a nada. El pánico para mi no existe. Háblame. ¿Te doy algo de lo mío? Estoy cansada de todo esto. De las leyes, de lo corrupto, de cómo se nubla el sol, de cómo la luz se entremezcla con lo falso, con las normas. Me desagradan los maestros de la ley en sus tronos paganos. No puedo dejar de pensar en esos tonos graves de Jesucristo Superestrella. ¿Te acuerdas? Si no me equivoco una vez la vimos juntos en tu casa, cuando todo era más fácil. La tengo en mi cabeza: Must die, must die, this Jesus must, Jesus must, Jesus must dieeeeee! ¿Te acuerdas? Yo sí, perfecto. Como si fuera ayer. Ayúdame a entender todo esto. Creo haber llegado entender que nadie más que tú me puede dar una explicación. Me hartan estos intelectuales, no hay nada de ellos que pueda desear. Aborrezco la academia. Estoy cansada, abatida, por las correcciones, los deberes. Quiero que todo esto se purifique, pero sin reglones humanos. Tú me tienes que entender, todo esto está podrido, qué más se puede hacer. No se puede hablar porque te censuran. Te cierran el pico a puntadas con agujas. La sangre chorrea y a nadie le importa. Todos cuidan sus bolsillos y listo. Uno trata de enseñarles en bien a sus hijos, pero no, cómo van a saber que sus mismísimos padres son corruptos. No, no, por favor, qué pecado, que el hijo no sea mejor que el padre, que no salga del barro. Padre hay uno solo. Que nadie se meta en mi billetera porque ahí está mi alma. Mi espíritu y mi todo. Qué mierda, estoy harta José, háblame con la verdad. Acuérdate de mi como esa niñita que conociste hace años, a la que le contabas todo. Yo escucho. Yo no enjuicio sobre “intimidades” inexistentes. Todo lo que ha sido creado parece hablarme, menos tú. Y sospecho que lo sabes. Espero tu respuesta.
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XI. La carta que encontraste sobre tu cama.
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